Baixar Mais Tocadas: El flautista y las ratas

Marcos Mundstock: Al revisar la biografía de Johann Sebastian Mastropiero surge que todo un período de su existencia se vio ensombrecido por el alcohol, el que va de las 7 de la mañana a las 12 de la noche. Sin embargo, la historia de la música le debe gratitud a su afición por la bebida, ya que justamente estando borracho se abstenía de componer. Salvo la obra que escucharemos a continuación. / Ese día Mastropiero se hallaba en pleno “delirium tremens”. En sus visiones se le aparecían terremotos en la India, guerras en Europa, niños hambrientos en África, y un hombre de voz chillona que vaticinaba diluvios, temporales y leve descenso de temperatura. Apagó el televisor. Volvió a sus alucinaciones habituales: las ratas. Se le presentaban, una vez más, la rata Renata y la rata Rita, con una historia de ratas expulsadas del reino. La fábula lo cautivó y se lanzó a componer su Oratorio para niños, opus 61, “Las Ratas”, más conocido como el “Orratorio”. Compuso con tal entusiasmo y celeridad, que al verlo trabajar nadie habría creído que estaba totalmente borracho. Escuchando la obra se cree perfectamente. Pese a todo, decidimos incluir la obra, tal vez identificados con su embriaguez poética, o solidarios con su lírica borrachera, o tal vez, eh… la verdad, hermano, no sabemos por qué. / Carlos Núñez Cortés: / Una tarde, en la plaza del reino